Happiness is not something you postpone for the future;
it is something you design for the present.
–Jim Rohn
Puedo montarme a una montaña rusa cuatro veces seguidas sin sentir ganas de vomitar [No he probado una quinta vez], me atrevo a tocar y agarrar babosas sin tener el más mínimo asco, he caminado por el centro de la ciudad de noche y sola, sé usar taladro, sierras y otros aparatos considerados como peligrosos. Mi mamá me considera arriesgada y sobre todo segura de mí, pero tengo fobias y cosas que me espantan –como le pasa a todos– y una de ellas son los compromisos. Y no estoy hablando de esos que tienen que ver con tener créditos con el banco o con contratos laborales y mucho menos con relaciones amorosas, hablo de esos planes a largo plazo.
Es raro tener un blog al que amo tanto y no poderlo alimentar con la regularidad que quisiera. Igual soy recontra dramática pero me dio muy duro este receso y no escribir en el blog.
Y es que antes lo sentía como un compromiso; pero ahora, más que sentirlo como un compromiso, lo hago con gusto. Ya no me asusto y lo disfruto. Siento que voy en el carrito de la montaña rusa y que recién voy subiendo la primera pendiente [Y yo me suelto y levanto los brazos].
Como la lealtad de ustedes merece un premio, yo les demuestro la pasión que siento por mi blog con una versión real del logo de mi blog que hice y que pueden descargar aquí.
